jueves, 10 de marzo de 2016

Conversación


 I

—Me golpea la cabeza mil veces,
me tiemblan las piernas,
       se aflojan
los secretos.
Las pequeñeces de la niñez
   aparecen.

Me tiembla el cuerpo,
                Ya lo dije?
—Sí.
Siento el lacio de tu cabello entre mis manos
Fresco, suave, fino.

Deliro con las chalinas lilas y verdes del rincón
Parecen estar enamorados, juntas parecen perfectas
Separadas
Sobrevuelan.

—Café?

—No.
Seremos otros cuando pase el tiempo,
tU
                yO
Otros
                Otras.
Madurar distinto.
                               Preocuparse.
Recordaremos esto?

—Sí.
                Siempre.

 II

—Salir al camino de que no vinieras
se iban perdiendo las ideas.
Y viniste.

—Tuve un sueño lila o verde
Por tus pañuelos,
   tu cabello
—Trajiste el libro?

—Si, lo traje.
     Traje tus hojas amarillas.
Hojas amarillas, el color de la época,
huelen a ti, se siente el aroma
 a café
a cigarro
a jazmín
a vos.

—Te gusto? Parece.
Como a mí me gustan tus extremos.
Que contra mi cuerpo el tuyo
se penetre.

III

—Estas bien?

—Si, por qué?

Familiar en vos la palidez,
ahora exacerbada.
Tuve otra visión

—Cuál?

—Vos estabas en otra habitación,
deambulabas desnuda
con una rosa en las manos,
los labios rojos como la rosa,
y llorabas pálida y descalza
en un rincón.

—No me sorprende
la desnudez
ni el llanto
o las esquinas/rincones.
Si, la rosa.

IV

—Es caída tu doble juego
no puedo
                de querer
                               de necesitar
desprenderme.

—Inocente caprichosa.
Te molesta
lo pactado.
Mira la luz de la ventana

—No quiero jugar!
Puedo ver el árbol,
                el tronco,
                               el algodón,
                                               el pájaro,
pero no me distraen de vos.

V

(siluetas de cuello
de manos
de vientres
de esperma)

—Quiero coger en París.

Un adiós no es un nunca mas.

Quizás.

—Quizás, cojamos en París un día.